lunes, 20 de febrero de 2012

CAROUSEL (EE.UU., 1956)



FICHA TÉCNICA  y SINOPSIS:
DIRECCIÓN: Henry King. INTÉRPRETES PRINCIALES: Gordon MacRae, Shirley Jones, Cameron Mitchell. CANCIONES: Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II. COREOGRAFÍA: Rod Alexander.
Billy Bigelow, empleado de mala reputación en el carrusel de una feria, enamora a una chica ingenua que cae rendida ante sus encantos, y se casa con ella. Despedido de su trabajo, vive a partir de entonces a costa de la familia de su mujer. Sin oficio ni beneficio, y a pesar de conocer que va a ser padre, intenta con un amigo atracar al dueño de una fábrica en la que trabajó su mujer, y muere durante el atraco. Años más tarde, le es concedido el privilegio de poder regresar al mundo de los vivos para entregarle a la hija que no conoció una estrella como símbolo de la fe en uno mismo.

BREVE COMENTARIO
Estrenada en Broadway en 1945, tendrían que pasar once años antes de que fuera llevada a la gran pantalla. A pesar de ser una comedia musical con inspiradísimos temas surgidos de la mano de los creadores de éxitos tales como “Oklahoma”, “Sonrisas y lágrimas”, “El rey y yo”, etc., “Carousel” no cosechó semejante éxito ni en su original teatral ni en su traslación al cine. Los motivos de este relativo fracaso podrían ser varios, y la discusión sobre los mismos excede el espacio del presente comentario. Sólo apuntar como posibles causas el hecho de tener un argumento con unas discutibles dosis de fantasía fantasmal y/o angelical, poco apropiadas para un musical; o, centrándonos ya en la película en sí, demasiados momentos en que, a pesar de contar con un tema musical espléndido, la representación de la escena es en exceso plana y quieta; o tal vez un inapropiado casting para los intérpretes principales (quizá Frank Sinatra, para quien estaba en un principio destinado el papel, le hubiera dado a Bigelow ese tono canalla a la par que tierno que un actor de recursos limitados, aunque gran voz, como Gordon MacRae no podía transmitir). Y Shirley Jones, a pesar de ser una agradable y bella actriz, resultaba en exceso dulce y acaramelada. Dejo en el viento, cual Bob Dylan, la respuesta, pero de lo que no cabe duda es de que la película tiene escenas impresionantes (que iremos comentando a continuación) y un conjunto de canciones de las más logradas de toda la ya de por sí excelsa carrera del tándem Rodgers y Hammerstein.

CARTELES Y PROGRAMAS DE MANO DE LA PELÍCULA




PRINCIPALES NÚMEROS MUSICALES

”You’ll Never Walk Alone”. Algunas composiciones de la historia del teatro y del cine musicales tienen el privilegio de convertirse, fuera del ámbito para el que fueron creadas, en himnos, y adquirir así una trascendencia superior (como, por ejemplo, el “I Am What I Am” de La cage Aux Folles; el “Old Man River” de Showboat, etc.) Este es uno de esos merecidísimos casos. Emocionante, como todo himno que se precie.



“Soliloquy”. Uno de los mejores números musicales de la obra, si no el mejor. De lo que no cabe duda es de que podría ser considerado el más arriesgado de todos: alrededor de siete minutos (según las versiones) de monólogo musical, sin más ayuda para impresionar al espectador que la voz y la presencia escénica. Número no apto, por su dificultad intrínseca, para cualquier cantante, pero que en el film Gordon MacRae defiende primorosamente, arropado por un paisaje de costa, con fuerte oleaje batiendo contra las rocas, que acentúa los efectos dramáticos de la composición.



 “If I Loved You”. Hay muchos estudiosos de la obra de Rodgers y Hammerstein que consideran este dúo una de sus más bellas y emotivas baladas de amor. Comparto y suscribo la opinión, pero pienso que la filmación del número peca de excesivo respeto y seguimiento del planteamiento teatral, lo que (a pesar de la belleza plástica) la hace plana y estática.



“June is Bustin’ Out All Over”. En esta ocasión, con el rítmico y pegadizo homenaje al mes de junio, la producción tira la casa por la ventana y nos encontramos con tal vez la escena más espectacular de todo el film (coros y bailarines entrecruzan la melodía con un bellísimo mar azul plagado de barcos). Imprescindible su visionado para todos los que nos consideramos marineros en tierra.



“When the Children Are Asleep”. Y si nos hemos quedado con ganas de más escenas marineras, aquí tenemos otro momento magnífico, sobre todo en lo que se refiere a la proliferación de bellísimos barcos de vela.



“A Real Nice Clambake”. De tono parisino en lo que a la base musical se refiere (¿formaría parte la melodía de algún proyecto frustrado de ambiente francés?), la escena sigue las pautas del resto del film, con sus aciertos y sus errores.



 “Mister Snow”. Preciosa melodía, muy propia del estilo de los autores, pero de nuevo con el estatismo fílmico que hemos comentado en anteriores escenas y que, como señalábamos en el comentario inicial, podría ser una de las causas del relativo fracaso, en lo que a público se refiere, de la película.



BONUS DE REGALO (Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid)

Como hemos señalado con anterioridad, “You’ll Never Walk Alone” tiene el privilegio de dar el salto del musical del que surge a la categoría de un himno que transmite, como en este caso, conceptos como Unión, Esperanza, Esfuerzo, Fe, etc., conceptos todos muy del agrado del pueblo americano. Traemos al Pisuerga la espléndida versión que de dicho tema realizó Barbra Streisand en un concierto homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de Septiembre de 2001. Imposible no emocionarse.



También grandes intérpretes del mundo de la ópera versionaron y adaptaron a sus voces dicho tema. Como muestra, esta actuación de Kiri Te Kanawa.



Y ya que estamos inmersos en una oleada de buenos sentimientos, un regalito para mi amiga Conso. Aunque se ve regulín (¡estos piratas ya podían enfocar mejor!), aquí tienes, Conso querida, a tu Hugh Jackman del alma en el soliloquio de “Carousel”, en una representación en concierto de la obra ofrecida en el Carnegie Hall de NYC en el 2002. ¡Que lo disfrutes! ¡Todo tuyo!


5 comentarios:

  1. Esta semana me has ganado (como todas las anteriores) vaya corriente que trae el Pisuerga...me tiro al río y que me lleve... con Barbra y Hugh hasta donde ellos quieran.
    Es cierto que este musical -emocionante, dulce y oscuro y amargo al mismo tiempo- está muy por encima de la versión que se hizo en cine. Musicalmente es de lo mejor que parieron sus autores, que es decir muchísimo. La obertura (el carousel waltz) es una pieza clásica equiparable a cualquier otra de cualquier gran compositor. Y el Soliloquy, If I loved you, You´ll never walk alone... material único. Ya jamás se volvieron a escribir temas así.
    Ver y oir a Mr. Jackman cantando varios de ellos en su último concierto ha sido un placer que estoy seguro de no merecer.

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    1. Es evidente que, desde el punto de vista de los temas musicales, tomados conjuntamente o de forma aislada, lo mismo da, estamos ante uno de las mejores e inspiradas obras de sus autores. Tal vez el "book" sea lo que no funciona, o esa antítesis "dulce y oscuro y amargo" a la que aludes. O el flash-back. O el cielo de purpurina. ¡Sabe dios! Al fin y al cabo, ¿qué más da? Son canciones inspiradas y ya clásicas. Y eso es lo importante.

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  2. ¡Excelente artículo! Yo diría que la mejor versión de "If I loved you" que he escuchado es la de Barbra en "The Broadway Album", y, sí, la de la película es floja. De hecho vi esta película en la retrospectiva del Festival de San Sebastián dedicada a Henry King y me resultó decepcionante, el paso del tiempo se nota mucho y no queda a la altura del original ni, por supuesto, de la partitura que es una maravilla. Lo que más me fastidia es que "You'll never walk alone" se haya quedado en himno deportivo...

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    1. Hola Idoia, bienvenida al carrusel de las películas musicales. Efectivamente la divina borda "If I loved you" (como casi todo lo que toca). Y al "You'll never..." le pasa como a los Queen con su "We are the champions". Es lo malo de los temas que trascienden el original del que surgen y se convierten en símbolos, en iconos.
      Si lo tienes a bien, nos seguimos viendo por aquí una vez a la semana. Agur.
      (PD. Yo vi el último concierto de Liza Minnelli en San Sebastián. ¿Estabas también allí?)

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  3. Carrousel es una obra triste pero no hay nada compuesto por Rodgers y libretado por Hammestein que pueda desagradar. Pero Carrousel hace saltar algún lagrimon.

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