viernes, 14 de octubre de 2011

BAILAR EN LA OSCURIDAD (“Dancer in the dark”, Dinamarca/Suecia., 2000)


FICHA TÉCNICA  y SINOPSIS:

DIRECCIÓN: Last Von Trier. INTÉRPRETES PRINCIALES: Björk, Catherine Deneuve, David Morse, Joel Grey. CANCIONES: Björk (y varios).
Selma, inmigrante checa y madre soltera, trabaja en la fábrica de un pueblo de los Estados Unidos. La única vía de escape a tan rutinaria vida es su pasión por la música, especialmente por las canciones y los números de baile de los musicales clásicos de Hollywood. Selma esconde un triste secreto: está perdiendo la vista, pero lo peor es que su hijo también se quedará ciego, si ella no consigue, a tiempo, el dinero suficiente para que se opere.

BREVE COMENTARIO:

Aunque “Bailar en la oscuridad” no responda a los parámetros formales a los que, en mi modesta opinión, deben ajustarse las películas para ser incluidas dentro del género musical, sólo por el hecho de tratarse de un maravilloso film con magníficas canciones, por contener esbozos de bailes coreográficos y, sobre todo, por el emotivo homenaje a uno de los mejores temas del cine musical (“The favourite things” de Sonrisas y Lágrimas), amén de la presencia del gran Joel Grey, por todo ello, digo, merece ocupar un hueco en esta Enciclopedia. Y como me señala mi buen amigo Ángel, es necesario que de vez en cuando abandonemos los oropeles hollywoodienses para acercarnos a los fríos y austeros paisajes nórdicos. Y si es de la mano de esta conmovedora gran película, mucho mejor.
La película ganó la Palma de Oro en el festival de Cannes en 2000.
Fue nominada al Oscar 2000 a la mejor canción original: “I’ve Seen it All”

CARTELES Y PROGRAMAS DE MANO DE LA PELÍCULA





TRÁILER



PRINCIPALES NÚMEROS MUSICALES

“I’ve Seen it All”. Preciosa canción en fondo y forma, ensoñación sobre un tren que nos aleja de una realidad que no queremos, o a veces no podemos, ver. Con razón fue nominada al Óscar.



“Cvalda”. Entre sonidos repetitivos, metálicos y mecánicos, y acompañada de Catherine Deneuve, Björk se enfrenta a otra gran escena, esta vez en  la fábrica, con la entrevista coreografía característica del film.



“My Favourite Things”. Este tema de “Sonrisas y lágrimas”, una de las mejores composiciones musicales de la historia del teatro y del cine musical (como demuestran la cantidad de versiones que de la misma se han realizado, sobre todo dentro del mundo del jazz), es aquí versionada por Björk en dos ocasiones como representación dramática de los deseos no cumplidos del personaje principal. Dramatismo que llega al extremo en la segunda de las dos escenas, ya cercana al fin. Sobrecogedora.





“In the musicals”. Con la presencia del recordado maestro de ceremonias de Cabaret, el gran Joel Grey. Ante la cruda realidad de la Corte Penal, la música y el baile pueden transformar la locura en la única cordura posible.



“107 steps”. Una de las características de toda obra musical basada en la conjunción de danza y música, la constituye la presencia de innumerables pasos de baile. Nunca, en la historia del cine musical, 107 pasos fueron tan salvajemente dramáticos.



BONUS DE REGALO (Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid)
Björk interpreta en la entrega de los premios Óscar del año 2000, la canción nominada “I’ve Seen it All” y perteneciente a esta película (premio que en esa edición ganaría Bob Dylan con un tema compuesto para la película “Jóvenes prodigiosos”. Lo de siempre: entre tradición y vanguardia, prima la tradición. Otra vez será.)


3 comentarios:

  1. Maravillosa selección de momentos y canciones de una de las películas que más me han impresionado. Bonus de regalo: el día que la fui a ver a los Albatros, detrás de mí, en la cola, estaba Ernest Lluch en el que fue su último viaje a Valencia y quizá su última película, un alegato potente contra la pena de muerte. Paradojas de la vida. Los etarras ya habían decidido que sobraba uno y era él.

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  2. Ufff ¿qué digo yo después de este comentario? Casualidades y causalidades de la vida...
    Esta película, además de un potente alegato contra la pena de muerte -como muy bien dice Lola- creo que es un enorme poema musical. Un melodrama descarnado que consigue que nos traguemos todos sus excesos uno tras otro, y nos quedemos tan anchos. Según mi opinión, está tan cerca de errar que no hacerlo es su mayor virtud.
    Bjork inmensa, ¿por qué no hace más cine la islandesa? David Morse, como siempre excelente, y ya de propina mi adorado Joel Grey dando otra vueltecita de tuerca a este peliculón plagado de referencias cinematográficas y musicales.
    Bien por incluirla en mi abecedario favoritol!

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  3. Lola, efectivamente, a veces la realidad nos depara paradojas trágicas como la que comentas.
    Me parece muy acertado, Ángel, tu comentario señalando que la película "está tan cerca de errar que no hacerlo es su mayor virtud". Pienso lo mismo, y por eso las películas posteriores de Lars Von Trier me han ido decepcionando en progresión continua. Será por no perder el equilibrio del filo de la navaja.

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