FICHA TÉCNICA y SINOPSIS:
DIRECCIÓN: Mark Sandrich. INTÉRPRETES PRINCIALES: Fred Astaire, Ginger Rogers, Ralph Bellamy, Luella Gear. CANCIONES: Irving Berlin. COREOGRAFÍA: Hermes Pan
Steven tiene problemas con la relación entre él y su prometida Amanda. La convence de ver a su amigo el Dr. Flagg. Después de unos malentendidos, Amanda acaba enamorada del doctor. Cuando él intenta hipnotizarla para hacerla sentir más por Steven, las cosas empiezan a complicarse…
BREVE COMENTARIO:
Si, como señala mi amigo Ángel en su comentario a la entrada de “La alegre divorciada”, no hay cóctel más perfecto que el formado por Astaire, Rogers y Porter, también podemos considerar maravillosa la bebida si sustituimos la música de Cole Porter por la de Irving Berlin, como en la película que nos ocupa hoy.
En esta película se introduce por primera vez el ritmo bailable “Yam”, que pretendía emular los éxitos conseguidos por “Carioca”, o “The Continental” en otros títulos del tándem Astaire-Rogers (aunque sin conseguirlo). Así y todo, el film contiene primorosas secuencias de alta calidad musical y coreográfica.
Obtuvo tres nominaciones al Oscar en 1938: Mejor dirección artística, banda sonora (adaptada) y mejor canción (“Change Partners and Dance with Me”)
CARTELES Y PROGRAMAS DE MANO DE LA PELÍCULA
“The Yam”, por Fred Astaire y Ginger Rogers
“I Used to Be Color Blind”, número en tono fantástico, pensado en un principio para ser rodado en color (¡Una lástima que no se hubiera hecho, pues el tono onírico y sensual del ambiente y la letra lo pedían!)
“Changer Partners”, con un hipnotizador Fred Astaire.
BONUS DE REGALO (Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid)
Grabación, de 1926, del tema “Fascinating Rhythm” de George Gershwin, con el propio Gershwin al piano y con las voces de Fred Astaire y su hermana Adele . Aunque la canción no sea de este musical, aprovechamos la presencia en él de Fred Astaire para escucharlo junto a su hermana y el propio Gershwin.
Una de las muchas películas que me cautivaron de chavalín, cuando pusieron un ciclo dedicado a Ginger y Fred (allá por los primerísimos 70...), y una de las muchas veces que demostraron el significado de la palabra "química" entre dos seres vivos. Ver Amanda con 6 o 7 años debe imprimir carácter ¿no?
ResponderEliminarSimply Fascinating!
¡Qué pena que ya las grandes cadenas no emitan este tipo de películas! ¿Cómo queremos que las nuevas generaciones conozcan a los grandes del cine clásico (musical o no) si no les ofrecemos la oportunidad? ¿Por qué la televisión pública, en lugar de competir en mamarrachadas con las privadas, no hace una labor cultural, al estilo de lo que era antes el UHF? Por desgracia, y es curioso, hoy solo pueden verse películas antiguas en canales autonómicos y en cadenas de bajo presupuesto tipo VEO, Libertad digital, Intereconomía, etc., las cuales, como no tienen dinero para contratar grandes producciones actuales, tiran de las de saldo antiguas (hablo de cadenas gratuitas, lógicamente en MGM, Paramount, etc sí que emiten sus producciones clásicas). En estas cadenas de segunda fila a las que me refería he visto durante las tardes de este verano grandísimas películas de los años 40 a 60 que no conocía o había olvidado. AMANDA entre ellas, mira qué casualidad, a mediados de julio. ISMAEL
ResponderEliminar