FICHA TÉCNICA y SINOPSIS:
DIRECCIÓN: Bob Fosse. INTÉRPRETES PRINCIPALES: Roy Scheider, Jessica Lange, Ann Reinking, Ben Vereen, Leland Palmer, Erzebet Foldi. CANCIONES: Varios autores. COREOGRAFÍA: Bob Fosse.
A través de la historia de un implacable coreógrafo, se retrata la dureza, el esplendor y la decadencia de las gentes del mundo del espectáculo, a quienes el triunfo les niega a veces la posibilidad de otros afectos.
(Aunque en España se estrenó como “Empieza el espectáculo”, este título no cuajó y siempre se hace referencia a la película bajo su denominación original)
BREVE COMENTARIO:
"Come on, Babe / Why don't we paint the town / And all that Jazz." Con estas palabras se da inicio al número que abre el musical CHICAGO, estrenado en Broaddway en 1975, con una partitura a cargo de John Kander y Fred Ebb, y bajo la dirección y coreografía del más importante coreógrafo del mundo del musical de la segunda mitad del siglo XX. Nos referimos, claro está, a Bob Fosse.
Con el final de la frase aludida como título, encara Bob Fosse la realización de su cuarta película, siete años después de haber alcanzado el éxito con su obra maestra: CABARET.
Siguiendo las pautas del felliniano “Ocho y medio”, Fosse desnuda su alma a través de un “alter ego” encarnado por Roy Scheider (en una de sus mejores interpretaciones), que refleja físicamente (el parecido con Bob Fosse es acentuado en la caracterización) y psicológicamente los éxitos y ambiciones de un coreógrafo y director de escena, que desembocan en un evidente fracaso en las relaciones personales, especialmente las relacionadas con el terreno afectivo.
Película en cierto modo profética (Bob Fosse moriría ocho años después víctima de un paro cardiaco, como el protagonista del film), peca en muchos momentos de excesos egocéntricos que lastran el film, pero no deja de ser un referente importante en unos años, los ochenta, en los que la calidad del cine musical, salvo excepciones, dejaría mucho que desear. La película, en lo tocante a guión, puede tener sus defectos, pero los números musicales, como se puede ver a continuación, rayan en la perfección.
Para los mitómanos, destacaremos la presencia en la película de Ann Reinking, relacionada afectivamente con el director en esos años, y de Leland Palmer, en un personaje inspirado en la actriz y cantante Gwen Verdon, esposa oficial de Bob Fosse y del que, a pesar de sus aventuras extramatrimoniales, nunca se separaría (de hecho Fosse moriría en sus brazos, a las puertas del teatro, tras el ataque al corazón sufrido durante la representación de la reposición de la obra “Sweet Charity” que tanto éxito les había dado a ambos años veinte años atrás)
Ganó cuatro premios Oscar en 1979 (Banda sonora adaptada, Vestuario, Dirección artística y Montaje) y fue nominada en otros cinco apartados (Película, Director, Actor principal, Guión original y Fotografía)
CARTELES Y PROGRAMAS DE MANO DE LA PELÍCULA
TRÁILER DEL FILM
Escena coral del casting, bajo el tema “On Broadway”.
“Take Off with Us”, arriesgado número, lleno de sensualidad y erotismo.
Adaptación del mismo tema, con un desarrollo coreográfico “más apto para menores”, y con el característico estilo Bob Fosse.
“Jagger and Gideon!”, simpática escena de la mano de la maravillosa Ann Reinking y una joven Erzebet Foldi.
Ann Reinking, espectacular en el breve “There Will Be Some Changes Made”.
“Bye, Bye, Life”, barroco y desmesurado número final pero, a pesar de ello, deslumbrante en su dramático adiós a la vida, con un estupendo Ben Vereen como maestro de ceremonias y una bellísima encarnación de la muerte a cargo de Jessica Lange.
BONUS DE REGALO (Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid)
Extracto de la producción de Broadway “Fosse”, de 1999 (ganador del Tony al Mejor Musical), un repaso, a modo de homenaje, de la dilatada serie de números coreográficos creados por Bob Fosse a lo largo de su trayectoria teatral y cinematográfica.
GRACIAS POR LA TRASGRESIÓN!!! Y por meter mi musical favorito en la A y no en la E.
ResponderEliminarMe has alegrado un día de perros. Lo miro, lo disfruto, lo saboreo...y después te cuento!!
Ángel (quién si no?)
Acabo de descubrir tu blog...a través del enlace que ha hecho Ángel en el suyo. Lo voy a mirar detenidamente desde el principio para poder disfrutarlo pero por lo que he visto por encima, tiene muy buena pinta...algunas de las películas que ya has tratado, yo las tengo en casa.
ResponderEliminarAll That Jazz!!! Qué podemos decir más verdad? Yo me compré esta película por recomendación de Ángel porque no la conocía y me parece fantástica...a pesar de los excesos que tú dices. Es Bob Fosse y su esencia. Esta película te ayuda a entender un poco más al gran genio. Me encanta el número de Ann REinking y la jovencita...cómo baila estas mujer, por dios!!!
Muchos besos Ismael y enhorabuena pòr el blog.
Conso
Conso, ¡qué alegría, bienvenida! Eres esa gran mujer desconocida que Ángel, cuando yo vivía en Sevilla, nunca me presentó(y no se lo perdono, jeje). Lo que yo daría por tener una buena amiga como tú y seguidora acérrima de los musicales. Eso es un tesoro difícil encontrar. Y Ángel y Juan tienen esa suerte (¡qué envidia!) A ver si algún día quieren los astros que nos conozcamos. Mientras tanto, me alegra que de vez en cuando coincidamos por STAGE DOOR (o por aquí)y compartamos nuestras impresiones. Un beso ISMAEL
ResponderEliminarBueno pues aquí está el tercero en discordia, gracias también al enlace de Ángel en su blog. Reconozco que tengo muchísimo que aprender sobre muchas cosas en la vida, y sobre el cine musical también, pero la película que hoy presentas tengo el inmenso placer de conocerla y verla con cierta frecuencia.
ResponderEliminarEs una de las últimas entradas en mi humilde colección de cine, aunque no por ello menos valorada. Para mi, es la película que me h permitido conocer a Fosse antes de iniciarme en el maravilloso mundo de los musicales. No daba crédito a lo que veía en las escenas de coreografías, en los números de baile... creo que es el complemento perfecto para conocer la obra de este monstruo de las coreografías.
La estética de la película no puede ser otra cosa que ochentera, como bien dices, especialmente en el vestuario... en los tapizados de las paredes tipo discoteca...
No se me ocurre nada más que añadir después de la magnífica introducción de este post. Sólo terminar dándote la enhorabuena por el blog, que me parece un complemento perfecto, y que espero seguir con asiduidad.
¡Bienvenido al club, Fernando! Al final vamos a tener que presentarnos los cinco (Ángel, Juan, Conso, tú y yo) a un concurso de televisión que tenga como tema el conocimiento del cine y del teatro musical. Seguro que nos llevaríamos el premio gordo que nos permitiría retirarnos y pasarnos los días de Broadway a Londres viendo musicales.
ResponderEliminarPor supuesto que es una película fundamental para conocer el estilo y la filosofía de este maravilloso coreógrafo. Un saludo (y gracias por los cumplidos) ISMAEL.
Sí que me conoces Ismael...lo que pasa es que no te acuerdas porque fueron dos ratitos (yo tengo memoria de elefante). La primera vez nos vimos un rato en casa de Ángel y Juan...estábais compartiendo e intercambiando discos y dvds. Y la segunda vez nos vimos en vuestro piso de Triana...no sé si era Semana Santa, con San Gonzalo por allí...te acuerdas?
ResponderEliminarBesotes
Conso
¿Que peca en muchos momentos de excesos egocéntricos que lastran el film?
ResponderEliminarEso no me lo dices tú a mí a la cara!!
En serio, creo que todo en Fosse (y en Fellini, por cierto) es y debe ser excesivo. Nine no era excesiva en absoluto, y por eso era tan mediocre.
Yo adoro esta película más allá de lo racional. Fue mi bautizo definitivo en el género (y ya había tenido muchos), pero luego cuando la he revisado al paso de los años, me sigue excitando y emocionando de igual manera. Desde esa tarde de 1980 que la vi en el Alameda Multicines y de alguna manera cambió mi vida. Para bien, creo.
Eros, tánatos, amor, obsesión, muerte, vida, ambición, sexo...and all that jazz! ¿Excesivo? Claro!!!
Por cierto ¿has visto como te he animao el cotarro?
Niñooo, claro que conoces a Conso!! Uy, ahora cualquiera la aguanta después de que la hayas ignorao. Busca un buen refugio donde esconderte!!
ResponderEliminar¿Dónde me escondo? ¿Qué debo tomar para superar esa enfermedad alemana cuyo nombre también he olvidado? ¿Un kilo de rabitos de pasas? Perdón, Conso, y mil veces perdón (de rodillas, aunque ya a mi edad uno no esté para muchos trotes posturiles y tarde en erguirme un siglo) ¿Cómo no te registré en mi disco duro? ¿Podía más la ansiedad por el paso de la hermandad de san Gonzalo? ¿Qué puedo hacer? ¿Un autógrafo de Hugh Jackman, una cena con él? Pide por esa boquita, y moveré cielo y tierra ("recórcholis", como se decía en las películas antiguas, qué hiperbólico me he levantado de la siesta). Bromas aparte, Conso, tenemos que tomarnos unas cervecitas para enmendar el error (cuando pase por Sevilla, que haga Ángel de master of ceremony y nos presente de nuevo). Un besazo enorme. ISMAEL
ResponderEliminarPues sí, Ángel, a mí me sobran algunos excesos del film. Yo sé que tú eres más barroco, y te tira más lo recargado, como buen sevillano (esa Macarena luciendo esmeraldas, esa Trianera marinera, ese poderío de estrella sublime), pero yo soy más equilibrado (cinematográficamente hablando, claro, porque en otros aspectos estoy más pa'llá que pa'cá), y de All That Jazz, y la veo muy a menudo, hay algunos momentos que me resultan excesivos, faltos de contención (lo mismo me pasa con Fellini)
ResponderEliminar¿Eso significa que no me guste? En absoluto, es de mis películas preferidas (aunque no llegue a la perfección de CABARET), y me entusiasma (creo que se nota en que me he saltado el concepto de BREVE COMENTARIO que sigo en las entradas y me he enrollado sobre manera). Pasa como con los amores, podemos ser conscientes racionalmente de sus defectos, pero el amor siempre 's wonderful, marvelous, que diría Gershwin. ISMAEL
Bueno te perdono...pero lo de la cena con Hugh Jackman estaría bien...ve gestionándolo (me viene mejor en el otoño porque en primavera siempre estoy mu liá, je, je).
ResponderEliminarBesos y a ver cuándo pasas por Sevilla!!
Conso