domingo, 27 de noviembre de 2011

CABALLEROS SE CASAN CON LAS MORENAS, LOS (“Gentlemen Marry Brunettes”, EE.UU., 1955)


FICHA TÉCNICA  y SINOPSIS:
DIRECCIÓN: Richard Sale. INTÉRPRETES PRINCIALES: Jane Russell, Jeanne Crain, Alan Young, Scott Brady. CANCIONES: Richard Rodgers y Lorenz Hart, y varios más.  COREOGRAFÍA: Jack Cole.
Una pareja artística de hermanas, Bonnie y Connie Jones, reciben una tentadora oferta para trabajar en París que finalmente aceptan. Por circunstancias de la vida, pronto se enteran que su madre y su tía un día triunfaron en la capital gala. Animadas por el éxito que ellas tuvieron antaño, deciden probar suerte, cosa que significará concentrarse en su trabajo y dejar las relaciones amorosas. Pero Connie se enamora de Charles, un amigo de su representante. ¿Pondrá este hecho en peligro su éxito en Francia? ¿O por el contrario Bonnie seguirá los pasos de su hermana?

BREVE COMENTARIO:
Dice el refrán que segundas partes nunca fueron buenas. Pero no señala si fueron regulares o malas. La película que hoy nos ocupa, y que podríamos considerar continuación de la que vimos en la última entrada, no llega a la categoría de su predecesora (Richard Sale no es ni de lejos Howard Haws, y no está en ella Marilyn Monroe), pero resulta ser un producto digno, con buenas canciones (en especial, algunas de Rodgers y Hart), con vistosos números para lucimiento, de nuevo, de la espectacular Jane Russell (¡ella, por ser la morena de la anterior, sí repite!), y con la siempre grata presencia de ese París mitificado por el cine americano de mediados de la centuria pasada.

 CARTELES Y PROGRAMAS DE MANO DE LA PELÍCULA





TRÁILER DEL FILM



PRINCIPALES NÚMEROS MUSICALES

“You’re Driving Me Crazy”. Habría que hacer un estudio específico de números musicales (en escena o en pantalla grande) que utilizan como recurso escenográfico una o varias sillas Así, de pronto, me vienen a la cabeza, lógicamente, las películas “Cabaret”, “Nine”, números de Fred Astaire o de Gene Kelly, etc.) Y, por supuesto, este seductor dueto a cargo de las dos protagonistas de la cinta que ocupa hoy la entrada.



“Ain’t Misbehavin”. No, no estamos ante la versión cinematográfica del musical “El rey león”. Nos encontramos ante un colorista número, lleno de simpáticos encantos kitsch, en un ambiente de escenografía y vestuario supuestamente africanos.



Uno de los temas más conocidos de la música popular americana es este “My Funny Valentine”, de la pareja Rodgers y Hart, originalmente escrito para el musical teatral “Babes in Arms” (aunque luego no se incluyera en la versión fílmica del mismo). Donde sí tuvo un especial protagonismo es en la adaptación a la pantalla grande de “Pal Joey”, en 1957. De dos años antes es, por tanto, esta, un tanto relamida, versión a cargo de Jeanne Crain (doblada por Anita Ellis), con el museo Rodin de París como telón de fondo.



“I’ve Got Five Dollars”, con Jane Rusell, en un tópico y típico recorrido por los lugares emblemáticos de la capital del Sena. Como reportaje turístico tal vez funcione, pero como número musical tendría mis dudas acerca de la resolución fílmica del mismo.



BONUS DE REGALO (Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid)

En 2004, en un fragmento del espectáculo “Ladies and Gentlemen Prefer Jane Rusell” (en el Teatro Castro de San Francisco), podemos ver a Jane Russell, con 83 años de edad, cantando tres canciones: “Buttons and Bows” (de la película “Rostro pálido”, que interpretara junto a Bob Hope), “Big Bad Jane”, escrita para ella por Peggy Lee, y “Bye Bye Baby”, del film “Los caballeros las prefieren rubias” (y que vimos en la entrada anterior interpretado por Marilyn Monroe).

2 comentarios:

  1. Aunque conocía esta película nunca la llegué a ver. Recuerdo que mi madre y mis tías decían mucho eso de que aunque a los caballeros les gustaban las rubias siempre se casaban con las morenas. ¡Claro! En aquellos entonces en España se echaban menos tintes que ahora!!
    Un puñado de buenas canciones ¿no? De otras obras claro, como My funny valentine etc.
    Lo mejor de esta entrada, ver a la Russell hecha toda una señora sobre el escenario. Qué poderío por dios!! ¿Por qué me gustarán tanto las viejas glorias? En especial si tienen el poderío de esta gran dama.

    ResponderEliminar
  2. Las viejas glorias te gustan, nos gustan, porque emociona ver cómo, aunque las rosas de antaño hayan desaparecido, siguen conservando, como los buenos perfumes, la esencia del arte, la grandeza y el glamour. ISMAEL

    ResponderEliminar